LA HERENCIA DEL REY FELÓN

Durante la clausura del Primer Diplomado sobre Historia Contemporánea de Venezuela, auspiciado por la Fundación Rómulo Betancourt y la Universidad Pedagógica Experimental Libertador, el historiador y académico Germán Carrera afirmó:

“Chávez es Fernando VIII, el sucesor del propio Borbón Fernando VII y lo lamentable es que hay una revolución que borra y destruye lo positivo y que retrocede a Venezuela de la República civil y democrática, a la esencia de una Monarquía ya superada” (Tomado de Noticierodigital.com /28-11-09)

LO QUE SE HEREDA NO SE HURTA

Retrato por Francisco de Goya

Nacido en 1784, Fernando VII fue rey de España desde 1813 hasta su muerte en 1833. Fernando VII se ganó un unánime juicio negativo por parte de los historiadores y ha pasado a ser conocido en los anales de la historia española como el REY FELÓN.

Hombre de poca curiosidad y poco destacado pensamiento; el humor cruel, la falacia, la doblez, la cobardía y el desinterés por los asuntos del estado destacaron entre sus cualidades.

Durante la primera etapa de su reinado (1814 y 1820) el rey restableció el absolutismo. Período de persecución de los liberales, durante el cual desaparecieron la prensa libre, las diputaciones y los ayuntamientos constitucionales. Así mismo, se cerraron las Universidades.

Goya. Los fusilamientos 3 de mayo

Durante el segundo período o Trienio (1820-1823) se propusieron medidas en contra del absolutismo. Sin embargo, aunque el rey aparentaba acatar el régimen constitucional, conspiraba secretamente para restablecer el régimen absolutista.

Durante el tercer período, la llamada Década Ominosa (1823-1833), se produjo, nuevamente, una durísima represión de los elementos liberales, acompañada del cierre de periódicos y universidades al tiempo que se estimularon levantamientos absolutistas.

Fernando VII. Francisco de Goya

“Lo que delata físicamente a Fernando de Borbón y Borbón, es ese mentón avieso que, por más que se empeñe, no deja de ser quijada. En el hueso violento, aprontado y esquinado, grueso y débil, grande y flojo, se resume su carácter.

En los ojos yace su persona, porque, si alguna vez lo fue, parece o se hace muerta. No mira sino que se mira. No ofrece sino que pide que le ofrezcan; y hay una doblez en esa mendicidad real, tan evidente y tan sorda, que sólo el de Fuendetodos (Francisco de Goya) la captó en su integridad.

Pocos de los nuestros han hecho tanto daño a España como el que empezó bautizándose como El Deseado, con mayúscula; siguió como El Rey Felón, y acabó como Tigrekán, fantasía verbal que denunciaba un despotismo asiático en el rabo de Occidente”. (Véase Fernando VII: Tigrekán I en segundarepública.com)

DE LA HERENCIA A LA INSPIRACIÓN

LAS AVENTURAS DE FERNANDO VIII.

(De las Costas Ricas al Río de la Plata

(2001)

PABLO LONGO
(Actor, dramaturgo y titiritero):

“Cuenta la leyenda que en las lejanas y recónditas tierras de las Américas, un hombre llamado Don Fernando se volvió loco de ansias de poder. Estudiando los sistemas de gobierno de todo el mundo, juró que no moriría hasta haber cumplido su sueño de gobernar aunque más no se una mísera hectárea de desierto. Así de la mano de su insuperable y estudiado compañero Vasconcelos emprendió una de las más fabulosas aventuras que en todas las latitudes se haya escuchado. A continuación les contaré la fabulosa historia de Don Fernando en su viaje y estadía en el Reino de la Plata…. "

(Véase http:/www.teatro.mendoza.edu.ar/fermandoviii.pdf)”

“Longo en LAS AVENTURAS DE FERNANDO VIII remite a la falta de racionalidad y a los delirios de los colonizadores de América y apela a la búsqueda de la verdad y a la necesidad de esperanza y la unión como senderos posibles en el camino de construcción de la identidad de un país devastado por los poderosos y los gobernantes.

Elige la sátira con intensión burlesca para vengarse de los condicionamientos de la realidad y de la falta de sentido común. Presenta una serie de peripecias cómicas que acontecen a personajes históricos extravagantes y burlescos. La pieza, rica en juegos verbales y saltos lingüísticos temporales e idiomáticos, alusiones, chistes y monofonías despierta la risa liberadora y posee un final abierto…

(Graciela González de Díaz Araujo. Véase http:/www.portaldedramaturgos.com.ar/longo/)