viernes, 19 de febrero de 2010

ARTE ¿CUÁL REPRESIÓN?



ARTE HONESTO

Por: Fernando Niño
TalCual 17-02-10

Richter. El eterno retorno, 1992
E l pasado domingo 9 de febrero, se celebró en laGalería de Arte Medicci, de Las Mercedes, un homenaje a la artista plástica LUISA RICHTER, en un ambiente muy iluminado, rodeado de sus obras de diferentes épocas y lenguajes, y con la presencia de tres críticos de arte, sin duda, de mayor prestigio en el país, Bélgica Rodríguez, Perán Erminy, y Víctor Guedez.




El diálogo entre la artista, los críticos y el público no se hizo esperar, y la atmósfera se cargaba de emociones positivas, a medida que la artista opinaba,... Cada intervención de la artista la hacía con un sentido del humor, por cierto muy poco teutón, impredecible, espontánea y sagaz.

Uno del público, quizás tan emocionado como estábamos el resto, era el artista Régulo Pérez, quién tomó la palabra para celebrar aquel ambiente, tan creativo y vital, y quién sabe porqué, celebró que así como ella, Luisa Richter y Gego, entre otros, habían venido a finales de los 50 y los 60, para desplegar su talento artístico sin ataduras ni limitaciones, así hoy, los artistas venezolanos podían mostrar sus obras en un ambiente libre y sin condiciones.

La respuesta no se hizo esperar y Víctor Guédez le respondió con mucha elegancia, palabras más palabras menos, que eso no era verdad, y que ningún artista que no fuera sumiso y leal al régimen podía exponer obra alguna.

Saltó airado Régulo Pérez, molesto pidió la palabra, diciendo que se fijara, que él podía decir lo que estaba diciendo sin ser perseguido, que vivía plena libertad de expresión,

... el público enardecido le gritaba que si no había visto la represión estudiantil, a lo que Régulo respondió infelizmente, que ¿cuál represión? Que represión había sido la que ellos habían vivido en los 60, a lo que el médico e historiador, de varias batallas de la Juventud Comunista, y hoy librepensador de la alternativa democrática, Antonio García Ponce, le increpó con vehemencia: "entonces, nosotros estábamos armados, y queríamos tumbar al gobierno, mientras que hoy, estos jóvenes sólo tienen sus manos pintadas de blanco". Era una sampablera aquella sala.

La calma llegó con la intervención de la diplomática Araceli Gil, veterana de la República del Este, amiga de Régulo, quien bromeó con la frase de Boris Izaguirre, que vivíamos en una "ciudad histerizada", y relajó el ambiente,

Régulo Pérez. El perfil de Zamora
y luego le recordó al pintor, aquella exposición promovida por Simón Alberto Consalvi, acerca de el retrato de Bolívar, en donde Régulo Pérez y Zapata, entre muchos otros, se habían burlado de la pompa del Héroe, con sendos retratos, caricaturizados a todo color y en gran formato, que hoy sólo se pueden contemplar en la Academia de la Historia, último reducto, donde aún la Historia no ha podido ser reinventada por el héroe del museo militar ni por sus asesores cubanos de los textos escolares.

Quizás si Esteban le pidiera a Régulo que pintara su retrato, y si éste fuese coherente con su talento y sus valores, quizás tampoco lo dejarían exponer en las Galerías Oficiales, ¿o sí? Maestro Régulo, ¿por qué no lo intenta?




Leer más...