domingo, 24 de mayo de 2009

CULTURA DE TERROR (2)

MUERE EL CIRCUITO CULTURAL


Mañana se cumple un mes de la inauguración de la nueva Galería de Arte Nacional, ubicada al final de la avenida México y que costó BsF 39 millones….A pocos metros del lugar permanece enclavado el circuito cultural comprendido por el Ateneo, Teatro Teresa Carreño y los museos de Bellas Artes, Ciencias y de Arte Contemporáneo. Los cambios rondan la zona…el grupo Hilton terminó operaciones y surgió el hotel ALBA, manejado por el Gobierno, y, desde inicios de mes, empezó el desalojo del Ateneo que será sustituido por la Universidad de las Artes. …"La politización de la cultura y la inseguridad del sector forman un coctel y han alejado a una parte del público, que acudía con frecuencia a consumir cultura y que ahora prefiere hacerlo en otra parte, para no arriesgarse y tampoco toparse con el tráfico, la Casa Militar o con el propio Chávez. <

Circuito cultural cercado por riesgo


Por: Briamel González Zambrano

EL UNIVERSAL / 25-05-09


Mañana se cumple un mes de la inauguración de la nueva Galería de Arte Nacional, ubicada al final de la avenida México y que costó BsF 39 millones. El edificio ofrece novedad, luz, amplitud, limpieza, personal de seguridad y visitas guiadas para conocer la colección.

A pocos metros del lugar permanece enclavado el circuito cultural comprendido por el Ateneo, Teatro Teresa Carreño y los museos de Bellas Artes, Ciencias y de Arte Contemporáneo.

Los cambios rondan la zona desde principios de la década cuando salió Sofía Ímber de la pinacoteca que llevaba su nombre, el grupo Hilton terminó operaciones y surgió el hotel ALBA, manejado por el Gobierno, y, desde inicios de mes, empezó el desalojo del Ateneo que será sustituido por la Universidad de las Artes.

"La politización de la cultura y la inseguridad del sector forman un coctel y han alejado a una parte del público, que acudía con frecuencia a consumir cultura y que ahora prefiere hacerlo en otra parte, para no arriesgarse y tampoco toparse con el tráfico, la Casa Militar o con el propio Chávez. Sin embargo, siempre hay público y se agotan entradas. Las salas no han muerto", comentó un trabajador del Teresa Carreño, que prefirió reservar su nombre.

En efecto, no sólo hay fotos del Presidente en las oficinas del recinto cultural. Él en persona va, como mínimo, dos veces al mes para diversos actos. Esto implica un operativo de seguridad y de tránsito, que impide el acceso al estacionamiento y además las agrupaciones culturales no consiguen fechas para sus espectáculos. Por ejemplo, al Ballet Contemporáneo de Caracas y a la organización Festival Internacional de Teatro de Caracas les dijeron en 2008 que no había salas porque el mandatario tendría encuentros con sus acólitos.

El miedo y la migración En el Ateneo se había tornado ardua la tarea de mover al público, a pesar de que tiene librería, cine, teatro, un cafetín y un restaurante. Sonia González, directora del grupo Teatro Naku, con sede en el lugar, relató que en los últimos tres años resulta difícil llenar la sala y era más rentable llevar obras al Trasnocho Cultural. "La gente dice que no se atreve a ir por el tráfico y la inseguridad. Esta semana, por ejemplo, durmió un mendigo a diario en la puerta", comentó.

Los números de la delincuencia soportan lo que argumenta el público que ha dejado de ir al circuito cultural. En las cercanías del hotel ALBA, funciona un módulo de la Policía Metropolitana, pero sus funcionarios no hablan con la prensa. En las cercanas torres de Parque Central se registraron 408 denuncias el año pasado. Durante el día la zona permanece llena de estudiantes de primaria y secundaria que realizan visitas guiadas para conocer la fauna del Museo de Ciencias y las obras del Bellas Artes. En la noche, hay buena iluminación, pero el peligro acecha. pues ha habido arrebatones. Sin embargo, los jóvenes juegan fuchibol, vecinos pasean sus mascotas en la plaza de los Museos, pero hay visitantes que prefieren usar el rayado peatonal y no la pasarela que une al hotel con el teatro, debido a la oscuridad e incluso un ocasional hedor a orines.

En el café Rajatabla el horario varía de acuerdo al público, según explicó su dependiente. "Si no hay gente cierro a las 10:30 p.m .y si está lleno me quedo hasta las 12:00", comentó. Los domingos se muestra repleto de un público plural que busca esparcimiento en una ciudad sin demasiadas opciones. "Sólo vengo para algún artista que me guste demasiado y lo considero un esfuerzo. Cuando era veinteañera veía una película en la cinemateca, iba al Macsi, me vacilaba la Feria de Arte en el Hilton. Era un buen plan, ahora, a mis 40, es impensable, me da terror", admitió Marisela Fernández, antes de entrar al concierto de Jorge Celedón con la Orquesta Sinfónica. Sólo volverá el mes que viene para ver a Gustavo Dudamel, "de lo contrario no vendría", afirma.

bgonzalez@eluniversal.com>



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