Chávez llamó a los militares y a los civiles a prepararse para la guerra (8-11-09). Luego se echó para atrás y afirmó que sólo se refirió a un adagio sobre la paz.
John Churchill, Duque de Malborough 1650-1722
[…] Quiera Dios, pues, no nos ocurra lo que a los franceses en 1709, quienes derrotados en la guerra de Malaquet se contentan con la muerte de su enemigo inglés, el Duque de Malborough. Y sobre las muertes muchas le dan vida a la burlesca canción ¡Mambrú se fue a la guerra, que dolor, que dolor, que pena! “ (Asdrúbal Aguiar/El Universal 10-11-09)
"Mambrú se fue a la guerra
Montado en una perra
La perra se cayó
Mambrú se reventó..."
(Versión original)
(Versión original)
Mario Benedetti
(Fragmentos del poema del ilustre Mario Benedetti,
dedicado al personaje y a lo que sucede después
de su vuelta de la guerra)
También llevaba un paraguas contra venablos, aguaceros y palabrotas; un anillo de oro para la suerte y contra los orzuelos y un llavero con la llave de su más íntimo desván. […]
Llevaba una receta de sangría para sobornar al cándido enemigo y para el caso de que este no fuera sobornable llevaba un arcabuz y un verduguillo.
Así mismo unas botas de potro que rara vez usaba, ya que siempre le había gustado caminar descalzo y un calidoscopio artesanal, debido probablemente a que Marei, Edison y Lumiere no habían nacido para inventar el cine.
Llevaba por último, un escudo de arpillera porque los de hierro pesaban mucho y dos o tres principios fundamentales mezclados con la capa bajo el morrión.
Nunca se supo cómo le fue a Mambrú en la guerra, ni cuantas semanas o siglos se demoró en ellas, Lo cierto es que no volvió para la Pascua ni para Navidad. Por el contrario, transcurrieron centenares de Pascuas y Navidades sin que volviera o enviara noticias. Ya nadie se acordaba de él ni de su perra. Nadie cantaba ya la canción que en su tiempo era un hit.
Y sin embargo, fue en medio de esa amnesia que regresó en un vuelo regular de Iberia, exactamente el miércoles pasado. Tan rozagante que nadie osó atribuirle más de un siglo y medio. Tan lozano que parecía el bisnieto de Mambrú.
Por supuesto ante retorno tan insólito hubo una conferencia de prensa en el abarrotado salón Vip. Todos querían conocer las novedades que traía Mambrú después de tanta guerra. Cuántas heridas, Cuántos grilletes. Cuántos casus belis. Cuántos pillajes y zafarranchos de combate. Cuánto orgullo, cuántas lecciones. Cuántos laureles, cuántas medallas y cruces y chafalonías.
Ante el asedio de micrófonos que diecinueve hombres de prensa blandían como cachiporras, Mambrú, oprimido pero afable solo alcanzó a decir: - Señores no sé de qué me están hablando […]
Para escuchar la versión completa de este poema narrada por Mario Benedetti:
http://www.cervantesvirtual.com/servlet/SirveObras?portal=0&Ref=2809&audio=0
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