¡ESTE NO ES EL CAMINO!
Lo saben las madres con hijos asesinados, las madres con hijos vivos,
los médicos (en los hospitales abandonados),
los presos comunes,
los presos políticos,
la gente que quiebra,
los que no salen de noche por miedo,
los que por miedo no hablan.
Y también lo saben las iglesias calumniadas,
las universidades cercadas,
las academias ignoradas,
los medios libres acosados.
Todo el país lo sabe.
Todo el país lo sabe.
Este es el camino equivocado
¡TENEMOS QUE TORCER EL RUMBO!
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